¿BOSCH ERA TRUJILLISTA DE LOS QUE SE LAVO LAS MANOS?


Mucha de la correspondencia de Juan Bosch, tanto las cartas que el envió, como aquellas que recibió, todavía están sin publicarse. En las Obras Completas aparecen varias, pero son pocas en relación al gran volumen que muchas personas conservan y que esperamos puedan ser puestas a disposición del Archivo General de la Nación y de la Fundación Juan Bosch para poder estudiarlas y publicarlas.

Carta de Bosch a Trujillo 

Durante su vida Juan Bosch envió varias misivas a Trujillo. Hay una clara diferencia entre las que envió entre 1935 y 1937, y las que le remitió desde 1938 hasta 1961, durante su exilio. Hoy voy a analizar las cartas que envió durante el tiempo que estuvo viviendo bajo las garras de la dictadura. Estas cartas, obviamente complacientes con el tirano, sería bueno compararlas con otras enviadas por otros intelectuales que residían en el país y le escribieron a Trujillo. Tarea para los historiadores.

En el volumen 39 de las Obras Completas aparecen algunas de ese periodo. La primera es del 20 de julio de 1935. Su motivo era llamarle la atención a Trujillo sobre un libro que acababa de publicar. “Me place poner en sus manos algunos ejemplares de mi última obra Indios, cumpliendo así con un deber dominicanista, pues que a Ud. toca gustar las primicias de cuanto se haga o produzca en el país” (v. XXXIX, p. 463). El primer libro de Bosch fue publicado en 1933, fue una colección de cuentos titulado Camino Real, el segundo es el motivo de esta carta, se tituló Indios: apuntes históricos y leyendas, el tercero ya lo vimos en el artículo pasado y es la novela La Mañosa, novela de revoluciones. Fuera de esos libros Juan Bosch publicó gran cantidad de cuentos, por tanto se puede considerar ese lapso de tiempo entre 1931 y 1937 como uno de sus más momentos más fructíferos en la vida de Bosch a nivel literario. La carta que comenzamos a ver tiene un segundo párrafo muy elocuente, donde nuestro autor señala la íntima motivación de la misma: solicitar la ayuda económica del dictador. “Si, ejerciendo su benévola actitud de gran protector del libro dominicano, encuentra Ud. que este mío la merece, lo sabré agradecer. Empeñado en llevar a cabo una obra de verdadera curiosidad histórica, no quise solicitar su ayuda a priori, porque quería presentarle un hecho, no un proyecto” (v. XXXIX, p. 463).

En la obra de Cándido Gerón, titulada Juan Bosch. Exilio, Golpe de Estado de 1963 y la Revolución de abril de 1965, aparece esta misiva y la respuesta del gobierno. La respuesta viene del Subsecretario de Estado de la Presidencia, en ese momento lo era J. M. Bonetti Burgos, quien le manifiesta que “Su Excelencia el Honorable Señor Presidente de la República recibió su muy atenta carta de fecha 20 de julio próximo pasado, así como también los ejemplares de su última obra titulada Indios, que usted tuvo a bien remitirle” (Gerón, 2008, p. 37) La carta está fechada el 30 de agosto de 1935, es decir casi mes y medio después de la de Bosch. La solicitud de Bosch sobre una ayuda es confirmada por el dictador. “Además, el Ilustre Presidente me encarga participarle que oportunamente tendrá placer en corresponder a la solicitud que usted le hace y que él estima de veras” (Gerón, 2008, p. 37)

El 9 de enero del siguiente año Bosch le escribe a Trujillo agradeciéndole su nombramiento en el Gobierno. Una costumbre extendida durante toda la dictadura. “Quiero testimoniarle a Ud. en estas líneas la profunda gratitud que le debo por la bondad con que me ha distinguido al designarme Jefe de la Sección del Censo en la Oficina de la Estadística Nacional” (v. XXXIX, p. 465). Esta carta, lo señala el mismo volumen 39, fue utilizada por los golpistas del 1963 al publicar su famoso Libro Blanco de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional de la República Dominicana (Estudios y pruebas documentales de las causas del Movimiento Reivindicador del 25 de septiembre de 1963), del CEFA. En varias ocasiones enemigos de Bosch se valieron de estas cartas y los discursos que pronunció a favor de Trujillo durante esa etapa de su vida. Descontextualizadas las cartas y los discursos es pura basura ideológica, pero ocultarlos por intereses iconoclastas de la figura de Bosch es perverso. La historia es toda y debe ser expuesta y analizada. Incluyendo el segundo párrafo que es claramente una vulgar alabanza al tirano. “Aprovecho esta circunstancia para enviarle mis calurosas felicitaciones con motivo de habérsele dado su nombre prócero a Santo Domingo de Guzmán, aunque sostengo el criterio de que más bien que Ud., ha sido la Ciudad la que ha recibido honra” (v. XXXIX, p. 465). Viendo este párrafo con la distancia del tiempo y en el contexto de toda la vida de Bosch es posible afirmar que si él no hubiese salido al exilio en 1938 hubiese terminado como Joaquín Balaguer sometido a la pleitesía de Trujillo o frustrado como hombre y pensador, quizás a la manera de Américo Lugo, sin que yo afirme que la actitud de Lugo fuera de frustración, incluso quizás hubiese corrido la suerte de Ramón Marrero Aristy. Pero todo esto es especulación, el hecho es que Bosch salió al exilio y encabezó la lucha contra la tiranía trujillista. El 13 de enero Emilio Espínola, quien era Subsecretario de Estado de la Presidencia, responde la carta de Bosch a nombre de Trujillo agradeciéndole la misiva elogiosa y señalándole que “Confía el Generalísimo, asimismo, que usted obtendrá toda clase de éxitos en el cargo para el cual fuera designado recientemente por el Honorable Señor Vicepresidente de la República en ejercicio del Poder Ejecutivo” (Gerón, 2008, p. 41).

Una misiva de Emilio Espínola fechada el 5 de agosto de 1936 le anuncia a Bosch que “Tengo el gusto de dar cumplimiento al grato encargo que me ha confiado el Honorable Generalísimo Rafael L. Trujillo, Jefe del Partido Dominicano, de hacer remisión a Ud. del cheque No. 3568, expedido a su favor por la suma de $100.00 (UN CIENTO DE DOLLARS NO/100), como su felicitación por la publicación de su interesante obra titulada La Mañosa” (Gerón, 2008, p. 38). En este caso nos consta la ayuda financiera de Trujillo a Bosch, y ese mismo día él le responde a Trujillo directamente. “Honorable Sr. Presidente: Cumpliendo encargo suyo, el Sr. Secretario de Estado de la Presidencia me ha escrito en esta fecha para enviarme un cheque de Cien dollars ($100.00), como generosa ayuda por la publicación de mi novela La Mañosa” (v. XXXIX, p. 467) y (Gerón, 2008, p. 39). Si Trujillo atendió la solicitud de Bosch con La Mañosa, es casi seguro que lo hizo en su momento con su libro Indios.

Un último intercambio de Bosch con Trujillo que quiero destacar ocurrió en el 1937. La misiva de Bosch refleja su deseo de marcharse del país y quiere valerse de ser designado en alguna embajada. Al final será otro el medio que utilizará. La carta de Bosch está fechada el 17 de julio de 1937. Es importante la fecha porque el mismo Bosch señalará luego que el detonante último de su deseo de marcharse ocurrió cuando se enteró de la matanza de pobladores negros en la frontera dominicana haitiana en octubre del mismo año, eso lo analizaremos luego.

La carta de Bosch señala que: “Cuando Ud. anunció su reforma en el servicio exterior de la República, estuve tentado de escribirle con el propósito de que me tuviera presente si Ud. consideraba más útil para Ud. mi presencia en el exterior que mi presencia en la Dirección General de Estadística. No lo hice porque sé que Ud. no necesita de recordatorios para situar a sus amigos allí donde su conocimiento de cada quien le indica” (v. XXXIX, p. 477) La carta contemplaba el riesgo de que Trujillo entendiera que Bosch pretendía irse del país y si llegaba a esa conclusión nuestro escritor lo pagaría caro, o volviendo a Nigua, o peor aún, con su vida. La carta continua en estos términos. “Ahora, sin embargo, me tomo la libertad de pedirle considerar la conveniencia de enviarme al exterior, en un sector en el que mis conocimientos y mi estimación personal hacia Ud. pudieran desplegarse en provecho de su Gobierno y del país” (v. XXXIX, p. 477).

La claridad que tenía Bosch sobre las consecuencias que podría tener una mala interpretación de esa misiva lo lleva a afirmar en el último párrafo: “Yo desearía ardientemente, honorable Presidente, que Ud. no tomara esta petición como señal de que me encuentro disgustado donde estoy, sino como expresión de mi deseo de servirle mejor” (v. XXXIX, p. 478). La misiva le fue contestada por J. M. Bonetti Burgos 3 días después: “El Generalísimo Presidente Trujillo me recomienda significar a usted, en contestación, que tendrá presente sus aspiraciones, con el propósito de atenderlo tan pronto como sea posible” (Gerón, 2008, p. 42). Bosch se fue por otros medios del país 5 meses después rumbo a Puerto Rico, nunca fue diplomático del Gobierno Dominicano.
¿BOSCH ERA TRUJILLISTA DE LOS QUE SE LAVO LAS MANOS? ¿BOSCH ERA TRUJILLISTA DE LOS QUE SE LAVO LAS MANOS? Reviewed by Nicolas Desarrollador Apps on febrero 23, 2023 Rating: 5

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