Discurso Trujillo Denuncia El Antisemitismo, Fascismo, La Xenofobia Y Una Conspiración Contra El Asentamiento Judío En Sosua.

 

A estas alturas supongo que cualquier persona que ha estudiado la historia de Latinoamérica, especialmente en los EE.UU., ha oído hablar de Trujillo. Lo que muchos no saben son los hechos detrás del hombre y la justificación de sus acciones, ya que estos hechos han sido suprimidos o manipulados por una fuerte política, las fuerzas de la academia y anti-Trujillo durante cinco décadas en una forma que tenga Trujillo aparecen como un fascista monstruosa, dictador xenófobo. Sin embargo, ésta carta echa por tierra la falsa narrativa que Trujillo era otro Hitler o un fascista como en este discurso que dio en 1956 en honor a él por su acto humanitario de permitir Judíos para encontrar refugio en Sosua, que deja claro que desprecia la discriminación racial y la xenofobia. además, se menciona una aparente conspiración creada contra la República Dominicana por un funcionario del Departamento de Estado futuro que de acuerdo con el discurso trató de persuadir a Trujillo para retirar su oferta de permitir Judíos para establecerse y encontrar refugio de la persecución nazi en Sosua.

La fecha de este discurso y su mención de una conspiración encabezada por funcionarios de los EEUU son de especial interés para nosotros los investigadores, ya que pasa a estar de acuerdo con el año en que desapareció Galíndez y un intento de echar la culpa a Trujillo por agencias de inteligencia se inició. As one can see in this posting where we briefly discuss the Galindez case, un agente de la CIA afirma que su investigación sobre el caso Galíndez le llevó directamente a las puertas de la CIA y su encubrimiento. Fue después de 1956 que la relación de Trujillo con los EE.UU. comenzó a deteriorarse. Esto dio lugar a múltiples eventos que en última instancia conducir a la difamación de Trujillo a través de múltiples canales de propaganda y una misión encubierta de la CIA eventual que asesinar a Trujillo en mayo 30, 1961 con la colaboración de los disidentes dominicanos.

No obstante, señala la carta:

"La traducción del discurso del Generalísimo Trujillo en el banquete ofrecido en su honor por DORSA el 29 de enero 1956:

Señor. El presidente y los miembros de Dorsa:

Estoy profundamente conmovido por el significativo homenaje, que esta institución líder de la colonia judía de Sosúa ha dignado ofrecer, que incluye la presente banquete, the handing over of a scroll in recognition of my humanitarian work in favor of the Jewish community and the monument which will be unveiled tomorrow on the grounds of the Pair of Peace and Brotherhood of the free World.

Considero que este monumento en mi honor, hecho a la República Dominicana en mi persona, para ser destinado a conmemorar en bronce y mármol de la hospitalidad que la comunidad judía recibió en este país desde 1938, cuando las tormentas salvajes de prejuicios inhumanas condujeron a millones de sus componentes desde sus hogares teutónicos fuera de las fronteras alemanas, en el nombre de un mal llamado superioridad étnica, con la asistencia de una fuerza de vacío de espíritu. Expulsados ​​de sus tierras por la ferocidad discriminatoria del nazismo, esta ola humana, falta de un diferencial de playa en su camino, vio cada vez mayor de hora en hora de la tragedia del exilio sin esperanza de reconstruir sus casas destruidas. No puede haber nada más trágico que el alejamiento de la tierra donde se vive, cuando todas las otras tierras están cerrados como refugios de ahorro a la deambulación. Era una situación trágica de las consecuencias más graves que ningún lugar de la tierra había sido encontrado dispuesto a aceptar las víctimas de la xenofobia. Fue entonces que el Presidente Roosevelt llamó la Conferencia de Evian y fue en este conjunto histórico de 32 países cuando yo, en nombre de la República Dominicana, de los cuales yo era entonces Presidente, rompió la dificultad que parecía salir de este grave problema sin solución con la palabra que dentro de la política de brazos abiertos que ofrece la tierra y los medios de vida de uno-cien mil Judios.

Con este gesto de amor a la causa de la justicia, digno de la simpatía y el respeto de todo el mundo, coincidió el tema de un libro lleno de errores y prejuicios, publicado bajo los auspicios del Instituto Brooking, donde en forma tendenciosa se trató de negar cualquier posibilidad de la República para absorber las decenas de miles de Judíos a la que habíamos ofrecido generosamente nuestro suelo. Tampoco puedo olvidar cómo un miembro del grupo de personalidades oficiales de los Estados Unidos que visitó esta tierra en el principio de 1941 bajo el patrocinio del Comité American Jewish Joint Distribution en las negociaciones preliminares de la organización de Dorsa, me sugirió que debía desistir de mi oferta hecha en Evian y por lo tanto debe retirarse de los perseguidos de la raza judía la única esperanza que tenían en este momento para iniciar una nueva vida bajo la protección de la bandera Dominicana.

Si la persecución ilimitada del pueblo judío en la Alemania nazi fue malo, no menos repulsiva era esta conspiración contra un país que tuvo el valor de ser el primero antes de todas las demás naciones del mundo, ofreciendo su territorio para la liquidación de las víctimas de la discriminación racial. Esta maniobra, atribuida a un determinado funcionario que por casualidad pasó a ser elevado a un alto cargo en el Departamento de Estado, podría haber destruido el más bello experimento realizado; up to now in order to restore the injustices of anti-Semitism and to make true the mission of America as the land reserved by God as a refuge for all the persecuted races and all the oppressed liberties. El triunfo de la colonia establecida en Sosua ha puesto al descubierto la falsedad de las especies comunes con los que querían obstaculizar esta cruzada, a favor del derecho inherente a todo ser humano sea cual sea su religión o raza, vivir bajo la protección de las leyes y bajo el amparo de Dios que hizo que todos los hombres son iguales y que todos ellos marcados con el sello de su justicia divina. A nosotros, que luego extendida nuestra mano a la nación judía queda la satisfacción de haber cumplido con nuestro deber de la humanidad y han dado a conocer, como tantas veces, aquellos que manejaba el arma de la mentira contra la verdad que se abre camino contra todas las conspiraciones y todos los obstáculos; en la nueva República Dominicana.

Señor. Presidente de Dorsa; el general Héctor B. Trujillo Molina, Presidente de la República y yo; están profundamente agradecido por el honor que nos ha ofrecido por nosotros dedicar este banquete. Darla a conocer a su colega ilustre, Dr. Rosenberg, que es, sin duda aquí en presencia espiritual admirable, porque su, como la suya es la causa del amor a la humanidad al que dedicamos nuestro amor y devoción inquebrantable ".